El pasado mes de enero ocurrió un hecho insólito en el Museo Egipcio: los encargados del mantenimiento y restauración de la máscara del faraón Tutankamón repararon un pequeño desperfecto de ésta usando pegamento.
El tamaño error tuvo como consecuencia la destitución de la supervis0ra de restauración después de que los operarios unieran la barba postiza con la cabeza del sarcófago usando un tipo de pegamento cualquiera, como el que podemos tener en casa; con la consiguiente imagen de ‘chapuza’ que podemos observar:

La tumba del más célebre de los faraones fue descubierta en 1922 por el egiptólogo Howard Carter. Desde entonces, millones de visitantes acuden al año al Museo Egipcio de El Cairo para deleitarse con la máscara, que se encuentra ahora en tareas de reparación.
Salvando las distancias, en España tuvimos un caso de chapuza en la restauración: fue en Borja, Zaragoza, y seguro que todos recordáis al Ecce Homo.
