Un epitafio es una inscripción que se pone en la tumba del difunto para honrarlo y recordarlo. En esta pequeña frase los familiares o el mismo fallecido dejan plasmada su esencia por la que serán recordados. Los hay muy formales, poéticos, conservadores o religiosos pero hoy queremos compartir con ustedes los que nos han llamado más la atención por ser ingeniosos y llenos de sentido del humor.
Aquí yace alguien cuyo nombre fue escrito en agua
Es el texto escrito en la tumba de John Keats, poeta británico.
Y eso es todo amigos
A que nos suena esta frase ¿no? Pues se encuentra plasmada en la lápida de quien hacía la voz de Bugs Bunny.
Buen amigo, por Jesús, abstente de cavar el polvo aquí encerrado. Bendito el hombre que respete estas piedras y maldito el que remueva mis huesos
Pues Shakespeare sí que se tomaba en serio lo del descanso eterno y con un epitafio algo amenazante quiso asegurarse que nadie le cause disturbios en la eternidad.

Nunca mató a ningún hombre que no mereciera morir
Algo un poco perturbador pero no se podía esperar menos de un justiciero como lo fue Robert Clay Allison.
Aquí reposan los restos de un ser que tuvo belleza sin vanidad, fuerza sin insolencia, valor sin ferocidad y todas las virtudes de un hombre sin vicios
Hermosas (y ciertas) palabras de Lord Byron para la tumba donde enterró a su amado perro. ¡Se nos achica el corazón!
