Dado los alrededores, en las lápidas puede acumularse todo tipo de suciedad que hace que la roca se manche. Con el tiempo, las manchas pueden conducir a depósitos antiestéticos, así como al crecimiento de hongos y moho. El mantenimiento de una lápida no sólo hace que se vea mejor, sino que ayuda también a preservarla. El problema es que las rocas son muy susceptibles a daños por lo que la limpieza de la lápida tiende a ser difícil. En el post de hoy te damos algunos trucos para limpiar tumbas sin que sufran daño alguno.

Cómo limpiar las tumbas sin causar daño a la piedra
- Comienza por inspeccionar la lápida para comprobar si tiene signos de daño. Si hay agrietamiento, descamación u áreas visiblemente débiles, procede con precaución. No añadas más estrés a un área que ya está débil porque esto dará lugar a más daños.
- Es mejor utilizar un detergente no iónico para limpiar las lápidas, ya que estos limpiadores no producen las sales que pueden ser dañinas y dejar manchas adicionales. Estos también ayudan a humectar la lápida de modo que la suciedad se pueda quitar más eficazmente. Siempre haz una prueba en un área pequeña y oculta primero para asegurarte de que obtendrás los resultados deseados. Aunque los limpiadores especializados tienden a ser más caros, también son más eficaces y mejor diseñados para limpiar estas rocas que los limpiadores domésticos habituales.
- Llena tu cubo con agua. Si hay una fuente de agua cerca, trae contigo una manguera para enjuagar la lápida a medida que trabajas. Si no hay un suministro de agua, trae varios baldes de forma que tengas agua limpia disponible en todo momento.
- Combina 1/8 de taza de limpiador no iónico con 20 litros de agua.
- Frota la lápida suavemente utilizando una esponja. No utilices materiales ásperos, ya que podrías rayar la superficie.
- Trabaja desde la parte inferior de la roca hasta la parte superior para evitar manchas de goteos.
Ten en cuenta que:
- Debes conocer el material del cual está hecho la lápida antes de limpiarla. Cada roca requiere métodos de limpieza diferentes.
- No utilices limpiadores, jabones ni detergentes normales (blanqueadores, detergentes para ropa, jabón para platos, etc.) para limpiar las lápidas. Evita también el uso de productos como el ácido clorhídrico o el ácido fosfórico ya que pueden dañar la superficie.
- Si te preocupa causar algún daño al hacer la limpieza de la lápida tú mismo, o si quieres limpiar una lápida muy antigua, es recomendable que contactes a una empresa que ofrezca servicios de limpieza de tumbas, ya que ellos conocen los métodos de limpieza para cada roca y cuentan con el equipo adecuado.
Es necesario realizar una limpieza de tumbas cada cierto tiempo y así evitar que el tiempo y las condiciones climáticas afecten al aspecto de la lápida. Reserve ahora un servicio de limpieza de cementerios en Madrid y rinda homenaje a sus seres queridos manteniendo limpio y con buen aspecto el lugar donde descansan eternamente.